Fue hace unos días, mucho antes de llover, que en la ciudad del jazmín el otoño se vistió de gala.
El pálpito de explosiones de luz y la majestuosidad de las nubes sublimó el aroma entre el corazón de los esquejes
Todos los minutos son ahora, tardes amarillas de café insertas en una imperceptible quietud temporal.
http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=LtiIpIJ5J2Q