Hoy mi deseo te ha visto pasar
por el puente aterciopelado de la poesía.
Aquella por la que ya no asoma mi pluma
por no mancillar lo que el tiempo presente no retiene,
y apenas sí alberga en la memoria ...
Hoy mi voz te palpa, anhela ¡ Ama !
Pasas.
Has pasado.