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25/10/11

Luces de otoño.


     Fue hace unos días, mucho antes de llover, que en la ciudad del jazmín el otoño se vistió de gala.
   El pálpito de explosiones de luz y la majestuosidad de las nubes sublimó el aroma entre el corazón de los esquejes
Todos los minutos son ahora, tardes amarillas de café  insertas en una  imperceptible quietud temporal.

http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=LtiIpIJ5J2Q

24/9/11

Otoño.

                  -  Hoy hace sol y mi despertar es común salvo por unos versos de Juan Ramón Jiménez sobre el semijardín y la noche. Pienso en lo que Miguel D'Ors señalaba como '' la manera de Juan Ramón de vencer la muerte asimilándose a lo fugaz''  y vuelvo sobre unas imágenes del poeta.
Primero como sutil sombra describiendo el fugaz recorrido de una mariposa  en persecución de lo eterno  y ella misma en constante huida.
Otra de él , quieto en el barco transatlántico, rodeado de mar en movimiento
Juan Ramón tendido en el aire como hoja a medio caer entre su semijardín crepuscular  y el otoño holandés.
Y otra, atrapado en la perfección musical  de Las estaciones de Vivaldi , sin poder liberarse de los tiempos estivales ni de sus tormentas:

 ¡ Espera, luz, espera !
-Y corro ansioso, loco.-



31/8/11

''Estío''


   Son despertares desposeídos de magia,
   llenos de mortandad y  realidad borgiana.

   Un Julio agonizante y soles que jamás se posan en el horizonte.


   5/ 7 / 2011

26/7/11

Profesaremos el amor al hombre con la misma quietud que se posan las mariposas sobre el esquejel de las flores.
''Todos somos Dante en la sonrisa de Beatriz''

10/6/11

    Hoy mi deseo te ha visto pasar
    por el puente aterciopelado de la poesía.
    Aquella por la que ya no asoma mi pluma
    por no mancillar lo que el tiempo presente no retiene,
    y apenas sí alberga en la memoria ...
  
    Hoy mi voz te palpa, anhela  ¡ Ama !
    Pasas.
    Has pasado.

11/3/11

¿ Qué tienen en común un reloj y tu vaina de vainilla ?

Uno de mis más preciados deseos, almendrado Aleph, es que el patrón de medida temporal sea distinto al actual.
Poco a poco me he ido dando cuenta del foco de mi aislamiento, del tuyo, del de ellos, de que no nos sentimos en absoluto representados por los minutos, segundos, horas y patrones temporales establecidos:
<<¡Somos como la
 la vainilla...!>>
Es lo que denomino yo'' el eterno despotismo de Cronos'' reinado del complejo-circunflejo y cejudo acordeón principal culpable de la literatura ruptura y atonalidad de nosotros los amantes.