Te encontré ; cruzabas mi calle como lluvia derramada sobre un túmulo de piedra con la marca que dejan el pecho herido y la conciencia clara.
Allí donde mis ojos no te alcanzan pájaro de invierno, tú te posas , sereno siempre, sobre la barandilla de mis sueños.
Se podría escribir una tesis sobre tí sólo analizando la figura del pájaro en los poemillas que te he visto por aquí, querida.
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